Barcelona en Comú condiciona su apoyo a los presupuestos a la prohibición de la compra especulativa de vivienda

La líder del grupo municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha anunciado que su formación fijará como condición para apoyar los presupuestos del gobierno del alcalde Jaume Collboni la prohibición de la compra especulativa de vivienda. En una rueda de prensa junto a la presidenta de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, y el ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy, Sanz ha explicado que cuentan con un informe jurídico elaborado a través del Plan Estratégico Metropolitano de Barcelona (PEMB) que avala la posibilidad de “prohibir la compra de viviendas que no sean para residir”.

“Ya no hace falta encargar más informes ni seguir estudiando. Tenemos un documento que lo respalda. Es posible hacerlo y es necesario. No es momento de analizar, es momento de actuar”, ha afirmado Sanz, subrayando que una de cada tres compras en Barcelona se realiza con fines especulativos y reclamando medidas urgentes para frenar esta situación. La concejala ha adelantado que en el pleno municipal de este viernes pedirán a Collboni que impulse un nuevo plan de usos urbanísticos que haga viable esta prohibición. “Será una condición indispensable si Collboni quiere tener presupuestos”, ha remarcado la líder de BComú, que hace dos semanas facilitó la tramitación inicial de las cuentas.

Por su parte, Jéssica Albiach ha anunciado que presentará en el Parlament una proposición de ley para modificar la Ley de Urbanismo y ofrecer “todas las herramientas y la cobertura legal necesaria” a los ayuntamientos para que puedan prohibir la compra especulativa de vivienda. Ha instado además al president Salvador Illa a reaccionar y ha resumido el espíritu de la propuesta con la frase “una persona, una casa”. La iniciativa contempla excepciones: se permitirá la compra para un familiar directo, la adquisición de un edificio completo manteniendo el alquiler de los inquilinos durante al menos cinco años, y también la compra de una segunda residencia, siempre que esté situada fuera del mismo municipio.

En el último pleno del Parlament, la CUP ya había pedido a Illa que aplicara esta medida. El president respondió que su gobierno la estudiaría y que “no le temblarán las piernas” para actuar en favor del acceso a la vivienda. La regulación sería aplicable en los municipios declarados como zonas de mercado tensionado. “Illa ya tiene el trabajo hecho”, ha insistido Albiach, destacando que la prohibición de la compra especulativa es “imprescindible”. “Estamos en una situación de emergencia. No podemos seguir perdiendo más tiempo”, ha advertido.

Aunque esta demanda no será una condición imprescindible para negociar los presupuestos en el Parlament, las conversaciones todavía no han comenzado. Los Comuns alcanzaron el lunes un acuerdo con el Govern para activar la unidad antidesahucios y el registro de grandes tenedores, pero siguen pendientes los compromisos del Ejecutivo en sanidad, educación y movilidad.

El ministro Pablo Bustinduy ha reiterado que “es hora de actuar en todos los niveles” y ha subrayado que Sumar está “empujando y luchando” en el Congreso y dentro del Gobierno para que se adopten medidas urgentes. Entre ellas, ha mencionado la prórroga de los contratos de alquiler vigentes, la congelación de los precios, la limitación de la concentración de vivienda en pocas manos y la prohibición de la compra especulativa en todo el Estado.