Tú, lo más hermoso

«… Eres mi momento más hermoso

que fluye a través de mis ojos, donde puedo vivir
junto con los sueños más hermosos

que un hombre pueda soñar.»

Vincenzo Calafiore

Y aquí estamos, al borde de un amanecer que se desvanece.

Aún es de noche y pienso en ti. Sucede a menudo, siempre, te guardo en mi corazón; me pregunto cómo un hombre puede recordar cada instante, un par de ojos y una sonrisa. Luchamos en silencio y vencimos en susurros, esperamos la felicidad sin gritar, amamos nuestros lados oscuros con la sonrisa que llevábamos dentro.

Eres el libro más hermoso que jamás he escrito, tantas páginas, tantas. Un libro que cuanto más lees, más leerías hasta el final, para volver a empezar. Pienso en ti sin miedo a lastimarme, eres esa belleza que va más allá del lápiz labial, más allá de las piernas, eres esa Mujer que deja huellas de sí misma, de su alma, por todas partes.

Huele a bondad.

Huele a pan recién horneado, cálido y generoso, a almuerzo de domingo, a albahaca con solo tocarla, a flores silvestres en primavera.

Huele a cosas hermosas, a promesas… huele a todo lo que un hombre podría desear.

Tú eres ese lugar donde siempre te encontraré, esperándote.

No hablo de almas gemelas. No, hablo de alguien que te sorprende. No te eligen. Y tú no los eliges. Simplemente llegan y se quedan ahí, esperándote, entrando sigilosamente en tu vida, y luego ya no podrás vivir sin ellos.

¡Esto se trata de amor, esto se trata de ti!

Hablo de ti, y si te miro en silencio, veo la vida que quiero, el amor que siempre he buscado. La verdad es que eres la persona más importante en mi vida, y créeme, he intentado tantas veces ser menos importante, pero tengo tanto miedo de perderte. Eres mi recompensa por una vida de sufrimiento, un regalo único y precioso que la vida quiso darme, eres todo lo que podría desear… me enseñaste lo que significa el amor, ¡TE AMO!

Eres una de esas palabras difíciles de pronunciar, las más hermosas de sentir. Eres la emoción más intensa, eres una noche estrellada entre las sábanas y las palabras. Eres mi parte más profunda, más onírica, más emotiva y más desgarradora. Eres los sueños más hermosos y las pesadillas más frecuentes. Eres palabras, besos y manos entrelazadas. Eres asombro, la felicidad de la nada, la felicidad de existir. Eres risas, lágrimas, confesiones. Eres mis días más felices, los momentos más vividos, las emociones más profundas. El miedo más indescriptible, la alegría más frágil. Eres cada instante en este tiempo que no me pertenece. Verás, siempre termino hablando de ti, y la emoción se renueva, la vida regresa, mi tiempo se viste de primavera.