Bélgica: tres italianos detenidos por presunto fraude en contrato de la UE

Tres ciudadanos italianos, incluida la ex Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, fueron detenidos esta mañana por la policía belga a solicitud de la Fiscalía Europea (EPPO) en el marco de una investigación por un presunto fraude relacionado con un contrato del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) adjudicado al Colegio de Europa en Brujas.

Además de Mogherini, rectora actual del Colegio, entre los detenidos se encuentra Stefano Sannino, exdirector general del SEAE y actualmente director general de la Comisión para el Mediterráneo, y un tercer italiano que ocupa un cargo relevante en la administración de la universidad de Brujas.

La investigación se centra en el proyecto de la Academia Diplomática de la Unión Europea, un programa de formación de nueve meses para jóvenes diplomáticos de los Estados miembros, adjudicado al Colegio de Europa para el período 2021-2022. Las autoridades europeas buscan determinar si algunos representantes del Colegio recibieron información anticipada sobre los criterios de selección de la licitación antes de la publicación oficial, lo que constituiría una violación del artículo 169 del Reglamento Financiero sobre competencia justa.

Esta mañana, la policía federal belga registró las oficinas del SEAE y solicitó la revocación de la inmunidad de algunos sospechosos. La investigación se realiza con la colaboración de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF). La Comisión Europea precisó que los hechos denunciados corresponden a la legislatura anterior, durante la cual el Alto Representante era Josep Borrell y la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen.

Según la legislación belga, los detenidos pueden permanecer bajo custodia hasta 48 horas, durante las cuales podrán ser interrogados y recibir asistencia legal. El juez instructor puede, en casos específicos, prolongar la detención.

La situación ya ha generado reacciones internacionales. Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, declaró: “La Unión Europea prefiere ignorar sus propios problemas de corrupción pero continúa dando lecciones a los demás. Cada día, millones de euros fluyen a través de canales de corrupción hacia Kiev y de allí terminan en bolsillos privados. Esto ha ocurrido durante años a plena vista de todos”.