Perugia. Notas de Paz y Cultura: el discurso del Rector Marianelli en el Concierto de Navidad
Con ocasión del tradicional Concierto de Navidad de la Universidad de Estudios de Perugia, el Magnífico Rector, Profesor Massimiliano Marianelli, quiso dirigir un mensaje especial a la comunidad académica y a la ciudad, reflexionando sobre el valor de la música, la cultura y la compartición en este período festivo. Publicamos íntegramente su discurso, que celebra la armonía, el compromiso educativo y el espíritu de comunidad que caracterizan a la Universidad de Perugia.
Queridas colegas, queridos colegas,
Queridas estudiantes, queridos estudiantes,
Amigas y amigos de nuestra Universidad,
La Navidad nos devuelve cada año la maravilla de un nacimiento: un pequeño signo que ilumina lo que es frágil y lo transforma en posibilidad. En esta luz discreta, podemos reencontrar la verdad de nuestra condición: somos seres de relaciones, sostenidos por el cuidado mutuo, llamados a construir juntos un sentido de comunidad.
“No hay nada más íntegro que un corazón roto”, enseñaba un maestro jasídico. En las fracturas de la historia, en las contradicciones de nuestro tiempo, se abren espacios de sentido inesperados: es allí donde lo humano se revela en su fragilidad fecunda, en su capacidad de resistir y regenerarse.
Estamos llamados a mirar la paz como un compromiso concreto, cotidiano, hecho de gestos simples, de cercanía, de escucha; una paz que nunca es abstracta, sino que se arraiga en la responsabilidad hacia el otro.
Simone Weil, hablando del amor por el mundo, escribía:
“Amamos este país aquí abajo, amamos esta tierra. Esta tierra es real: desgraciadamente ofrece muchas resistencias al amor”.
Y, sin embargo, precisamente porque es real, esta tierra, que porta el testimonio de Francisco de Asís y Aldo Capitini, nos pide nuestro compromiso: dejarle una huella, aunque pequeña, pero auténtica. Una huella hecha de presencia, de seriedad, de atención, de ese “sí” cotidiano que da forma a las relaciones y a las instituciones.
Como Universidad, nuestro “país aquí abajo”, nos comprometemos cada día a hacer posible este “sí”: en la investigación que abre nuevos caminos; en la formación que acoge y acompaña; en el cuidado de los espacios y tiempos compartidos; en la responsabilidad hacia nuestra comunidad y hacia la sociedad.
Por ello, mi deseo, para todas y todos nosotros, es simple y a la vez exigente:
- que podamos ser capaces de custodiar y generar vínculos;
- que sepamos construir paz en los lugares que habitamos;
- que cada uno encuentre la fuerza de decir ese “sí” que abre, no que cierra; que une, no que divide.
Deseo para todas y todos nosotros la paciencia del sembrador, que confía a la tierra la semilla y al tiempo la floración. Que esta Navidad nos devuelva la confianza en el valor de las relaciones y en el espacio del “entre”, donde el encuentro nunca es dado por sentado sino siempre un don; y nos acompañe la luz tranquila —aunque tenue— que nace de cada relación auténtica.
Que esta Navidad traiga la serena certeza de que cada gesto de cuidado no se pierde y que incluso cada obstáculo, cada herida, se entrelaza con la trama invisible de una comunidad, contribuyendo a construir su futuro, armonioso y de paz.
A todas y todos, de corazón,
Feliz Navidad
y un año nuevo de paz, cuidado y esperanza compartida.
Massimiliano Marianelli
Rector
Universidad de Estudios de Perugia

