Investigadores de Perugia y Tarragona revelan secretos del cráneo neandertal de Altamura

Un hallazgo único en Italia ha permitido a los científicos desvelar detalles inéditos sobre la morfología nasal de los neandertales. Se trata del esqueleto de Altamura, datado en aproximadamente 150.000 años, cuyo estado de conservación excepcional ha permitido analizar estructuras internas del cráneo que normalmente no sobreviven en restos fósiles.

Un equipo de investigadores italianos (Universidad de Perugia, Universidad de Pisa y Sapienza Universidad de Roma) y españoles (IPHES y Universidad de Tarragona) ha estudiado la cavidad nasal del Neandertal de Altamura, ubicada en una cavidad kárstica en Puglia desde su descubrimiento en 1993. La investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences USA (PNAS), ofrece nuevas evidencias sobre la adaptación de los neandertales al clima frío de Europa durante el Pleistoceno.

Los neandertales (Homo neanderthalensis) presentaban rasgos faciales característicos: órbitas grandes, arcos supraorbitarios prominentes, una apertura nasal amplia y un prognatismo medio-facial particular. Durante décadas, la estructura interna de su nariz había sido motivo de debate, debido a la fragilidad de los huesos que raramente se conservan. Este estudio ha permitido, por primera vez, observar íntegramente la cavidad nasal de un neandertal, descartando la existencia de rasgos internos exclusivos de la especie.

El uso de tecnología endoscópica in situ permitió a los investigadores crear un modelo tridimensional del conducto nasal, ofreciendo pistas sobre la eficiencia respiratoria de los neandertales. Según Antonio Profico, paleoantropólogo de la Universidad de Pisa, «Altamura demuestra que, incluso sin ciertos rasgos anatómicos previamente considerados diagnósticos, la nariz de los neandertales estaba perfectamente adaptada para cubrir sus altas demandas energéticas en climas fríos».

Carlos Lorenzo, del IPHES y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, añade que la gran apertura nasal de los neandertales, vista en Altamura, se corresponde con una adaptación bioenergética al frío, compatible con un cráneo de morfología arcaica. Por su parte, Giorgio Manzi, de Sapienza, subraya que este esqueleto representa «el fósil humano más completo fuera de los Homo sapiens recientes, y sigue proporcionándonos información sin precedentes sobre la evolución de los neandertales y nuestros orígenes».

El estudio también confirma que el prognatismo medio-facial típico de los neandertales no se relaciona directamente con la función respiratoria, sino que es resultado de otros factores evolutivos y cambios morfológicos en cascada, tal como indican investigaciones recientes publicadas en Evolutionary Anthropology.

Costantino Buzi, investigador principal del estudio, concluye: «La cavidad nasal de Altamura funciona de manera muy similar a la de los humanos modernos, mientras que la morfología externa es completamente distinta. Esto sugiere que la nariz no moldeó el prognatismo medio-facial, sino que fue influenciada por él, junto con otras presiones evolutivas, creando un modelo facial alternativo pero eficiente para los climas fríos del Pleistoceno tardío europeo».