Un susurro, ¡y ya es mañana!
Cada vez, es un regalo
que se convierte en vida, un portal al infinito.
¡Me dices que sí!
y me pierdo en tu aroma
entre los caprichos de tu cabello.
¡Qué hermosa eres!
Apenas, de mis labios,
un susurro, ¡y ya es mañana!
Vincenzo Calafiore
